Definir la tucumanidad puede abrir un debate interminable, tanto como preguntar, en una reunión, cuál es el plato ícono de la gastronomía local. De sabores y de olores se inundan nuestros cerebros con solo mencionarlos. Jugosas, con picante, inundado de queso o con lluvia de papas; una empanada, un sánguche de milanesa, un plato de humita o un panchuque, casi siempre forman parte de la dieta básica de los tucumanos. Tanto como las tortillas o un especial de ternera, otros de los bienes más preciados, sobre todo para los que debieron dejar el pago. Como elegir uno es una tarea casi imposible, LA GACETA invita a sus lectores a participar de una encuesta para encontrar el más representativo de los paladares de estas tierras.  

¿Cuál es el plato ícono de la gastronomía tucumana?